Las cinco nuevas posturas s3xuales desconocidas: olvídate del 69
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El 42 y 68 son otras formas de
hacer el amor que han sido ensombrecidas como números.
El Kama sutra, que se
remonta al siglo I después de Cristo, contempla 64 artes sexuales, nombre que
da el autor a la combinación de una manera de hacer el amor con una posición.
A continuación le presentamos las cinco nuevas posturas s3xuales desconocidas: olvídate del 69 en el siguiente video:
Por solo cinco números no
alcanza la denominación de una de las posturas más conocidas en el sexo. Ésta
-consistente en la práctica simultánea del sexo oral- se llama 69, precisamente
por la figura que formarían los dos amantes en dicha postura vistos desde
arriba.
Aunque el 69 no está en el
conocido texto hindú sobre comportamiento sexual humano -se considera una
variante de una de ellas-, sí están presentes otras como el Triángulo
tórrido, el Nirvana o la Ascensión a la lujuria (que contempla este texto hindú
sobre el comportamiento sexual humano). Si bien ninguna de las posturas del
Kama Sutra utiliza los números como denominación, las cifras están
muy presentes en las posturas sexuales más utilizadas, que superan ampliamente
a las difundidas por Vatsiaiana, autor del libro erótico de la antigüedad
más citado.
Más allá del 69, otros números
copan el imaginario erótico. Su práctica, de hecho, parece haber superado la
del clásico sexo oral simultáneo. Quizás algunas sean desconocidas por nombre,
pero le suenen más al ver la descripción.
El 42: sexo oral para ellos
El 42, a diferencia del 69, es
una postura un poco egoísta. Para su realización dos personas asumen
sendos roles: el que realiza la acción y el que la recibe. La postura
tiene este nombre por la forma que proyectan los cuerpos durante su
realización.
La persona que recibe la
acción está sentada sobre una silla o la cama con la espalda
inclinada, dibujando con su cuerpo un cuatro. El que realiza la acción se
encuentra de rodillas moviendo la cabeza hacia las partes íntimas del
otro, formando un dos.
El 68: sexo oral para ellas
Aunque el más conocido es el
69, un número menos también es una postura sexual: el desconocido 68. En
esta, al igual que con el 42, hay un sujeto activo y otro pasivo.
El que realiza la acción se
tumba boca arriba mientras que el sujeto que la recibe debe colocarse encima su
la pareja, también boca arriba, dejando caer su espalda sobre el torso.
El que se encuentra arriba
debe colocar su cabeza entre las piernas de quien se encuentra debajo
y, por último, flexionar sus rodillas mientras abre las piernas dejando
el hueco necesario para que entre la cabeza de la otra persona.
De este modo, la persona
que está debajo tiene acceso a su pareja. Por otro lado, la persona que está
encima, puede relajar su cuerpo sobre el de su pareja.
La vaquera 3.0
En este caso los números
añaden una evolución a la postura clásica de la cowgirl de una
manera muy sencilla: apoyándose en los tobillos. En esta posición, ella hará
casi todo el trabajo, pero él le ayudará soportando su peso.
Los bailarines
No solo de números va la cosa:
hay otras posturas sexuales que son desconocidas para la mayor parte de los
mortales. Con los bailarines, la pareja estará cara a cara, a diferencia
de en el 42 y el 68. Este contacto visual contribuye a que la excitación sea
mayor.
En esta postura, sobre un pie, ella
debe enredar la otra pierna alrededor de la cintura de él, mientras este
le ayuda a mantener el equilibrio. Eso sí, para esta postura hace falta
cierto nivel de flexibilidad. Si lo tienes, prueba a levantar la pierna hasta
su hombro para lograr una penetración aún más profunda.
El iceberg
Para esta postura, que a
muchos recordará al causante del hundimiento del Titanic en el siglo
pasado, ambos deben estar sentados y con las piernas dobladas. A
continuación, la pareja deberá apoyarse en las manos y los antebrazos e
ir, poco a poco acercándose hasta que él consiga penetrar. Además, esta
postura permite que la pareja se mire a los ojos.